Aprender a utilizar los recursos de nuestro entorno urbano

• Salir por la ciudad, visitar, por ejemplo, la biblioteca más cercana y hacerlo con responsabilidad adulta, es, entre otros, uno de las mayores logros de autonomía que aprenden los niños del colegio El Globo Rojo

Los alumnos de 3 años, Rojos I, visitaron ayer la Biblioteca Municipal Torrente Ballester para disfrutar de una de las actividades de Cuentacuentos y conocer uno de los lugares de lectura, público, para adultos y pequeños

Educar a los alumnos para que aprendan a manejarse en entornos urbanos y enseñarles a utilizar los recursos que tienen a su alcance son, entre otros, objetivos prioritarios de este centro de Educación Infantil El Globo Rojo. Salidas como ésta, permiten a los niños aprender de su ciudad y los servicios que tienen a su disposición.

Y hacerlo con la diligencia y prudencia de un adulto, desplazándose con total autonomía e independencia, de dos en dos, agarrados de la mano de su compañero, es una aventura y una bonita iniciación en la responsabilidad que deben adquirir como peatones a la hora de caminar por las aceras, paso de cebra, cruzar los semáforos, etc.  Salida que han aprovechado para poner en práctica las lecciones que sus educadoras les han dado en estos días, coincidiendo con la Semana de Educación Vial que se está llevando a cabo en el colegio para inculcar a todos los alumnos del centro normas y comportamientos para mantener la seguridad en los desplazamientos urbanos, respetando las indicaciones y señales.

Hoy, los Rojos de tres años, estábamos un poquito más nerviosos de lo habitual cuando hemos llegado al cole porque era un día especial.

Después de saludarnos y tener unos minutos de asamblea nos volvimos a poner nuestros abrigos para hacer una salida junto a nuestra profe y algunos de nuestros papis.

Nos hemos dirigido a la biblioteca Torrente Ballester, está muy cerca del cole y hemos ido andando, aprovechando la ocasión para poner en práctica las normas de educación vial tan importantes para todos. Caminamos por las aceras, atravesamos por el paso de peatones y esperamos a que el semáforo se pusiera verde, aunque con algún semáforo algo pesado, tuvimos que hacer uso de nuestros polvos mágicos para que se cambiara de color.

Llegamos puntuales a nuestra cita con Maribel, una chica muy amable que nos ha acompañado durante nuestra visita. Ella nos explicó las normas más básicas e importantes que debemos tener en cuenta en una biblioteca y como no podía ser de otra manera la primera y necesaria es el silencio.

Y así es como nos dirigimos a la sala de lectura de los niños, no sin antes parar a saludar al elefante Elmer, un elefante súper simpático y alegre que todos queríamos tocar porque su cuerpo está lleno de bonitos colores.

Ya en la sala de lectura pudimos disfrutar de unos bonitos cuentos con los que aprendimos a nombrar a los dedos de la mano o a disfrutar con las aventuras de un búho que había perdido a su mamá y también a dejar suelta nuestra imaginación con una figura sorprendente que bien podía ser un huevo.

Al finalizar estos bonitos cuentos hemos podido disfrutar de uno ratito para leer solos los cuentos que más nos gustaban, porque había muchísimos para elegir.

La verdad es que nos lo hemos pasado fenomenal, y nos han quedado ganas de volver….sobre todo cuando nos hemos enterado de que algunos días hay cuentacuentos para los niños….

Y después de todas estas actividades volvimos al cole, junto a Sheila, la mamá de Diego, Eva, la mamá de Helena, Begoña, la mamá de Vega, Mercedes, la mamá de Alex y Ángel y Demelza, los papás de Hugo. Gracias a todos.

Bueno…. y de Pilar, nuestra profe, que nos ha dado el marcapáginas que nos dio Maribel, para que tengamos un recuerdo de esta interesante visita.

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