Puede que el frío nos haga tiritar y que congele nuestro cuerpo, pero desde luego no la imag...
- Puede que el frío nos haga tiritar y que congele nuestro cuerpo, pero desde luego no la imaginación y menos la de los alumnos de cuatros años, los Rojos II, que han tenido esta ingeniosa idea
- A falta de nieve han decidido realizar muchos muñecos de nieve y colocarlos por la clase y particularmente uno muy especial en la misma puerta del aula
En estos días el hombre del tiempo ha informado que habrán temporal de nieve y frio en prácticamente todo el país, pero esto no ha pasado en nuestra ciudad y esto viene sucediendo muy amenudo, por eso estos escolares no pierden los motivos para jugar con la imaginación, aplicando sus habilides artísticas y creativas a fantasear con bonitos y llamativos muñecos de nieve.
BRRRRR… ¡QUÉ FRÍO!
El frío de estos últimos días nos ha hecho ver que indudablemente ya estamos en invierno. Incluso en algunos lugares ha nevado y además de manera copiosa. Pero, ¡qué bonita es la nieve!… ¿verdad? ¿Sabéis que se forma cuando se amontonan muchos cristales de hielo pequeños? Cuando hace mucho frío arriba, en el cielo, en vez de caer agua, pueden caer copos de nieve, que se forman cuando se juntan esos cristalitos.
Además hemos descubierto que durante la época de la nieve se pueden practicar deportes de invierno como el esquí, el patinaje, el hockey sobre hielo, el snowboard…; y desde luego que podemos tirarnos en trineo y pasarlo muy bien. Y todo esto pasa en invierno, cuando el día es más corto que la noche y el sol tiene menos fuerza, cuando hace un frío espantoso y tenemos que abrigarnos con gorro, bufanda, guantes o manoplas, anorak, botas, etc.
Y como ya estamos preparados para el invierno, y sobre todo para la nieve, en el aula de 4 años nos hemos colocado los guantes, para no enfriarnos y pillar un resfriado, y nos hemos puesto manos a la obra. Así que después de escuchar el cuento del “Señor Copos” iniciamos la confección de un simpático muñeco de nieve utilizando como materiales cartulinas, folios, fieltro, palillos largos… Pero como con este muñeco no nos bastaba, decidimos que la puerta del aula, como por arte de magia, se transformase en un verdadero “Señor Copos”. Y ahí la tenéis, cuando queráis podéis acercaros hasta el aula y admirarla. Pero cuidadito con llamar a la puerta, el “Señor Copos” puede despertar y de nieve os cubrirá.
Esther Gómez
Maestra tutora de los Rojos 4 años