Al leer un libro, te sentirás libre.
Si quieres soñar un rato, siéntate en un sillón,
abre tu libro despacio, que comienza la función.
Lee todo con cuidado, pues te llevarás sorpresas:
en los libros viven brujas, magos, duendes y princesas.
El lobo y Caperucita, Blancanieves, Aladino,
El Quijote y Robin Hood y la Mafalda de Quino.
Puedes subir a las nubes y hasta puedes navegar,
entre peces de colores que también saben hablar.
Puedes dar la vuelta al mundo, explorar el universo,
disfrutar las aventuras en los cuentos o en un verso.
Los libros hay que cuidarlos, pues te regalan sonrisas,
compartirlos con los grandes y saborearlos sin prisa.
Los libros son tus amigos, aunque tengan corazón,
de palabra y de dibujos, en papel tinta y cartón.