Este miércoles todos los grupos se reunieron en la zona exterior de juegos del colegio El Globo Rojo para realizar uno de los actos más emblemáticos del colegio El Globo Rojo, la toma del testigo para subir de nivel educativo, el tomatito rojo. Rodeados de sus mentores los rojos, los amarillos reciben de las manos de Pilar, ese símbolo que indica su madurez para pasar de nivel.
Los alumnos de El Globo Rojo recogen el testigo de cambio de nivel
Los alumnos de El Globo Rojo recogen el testigo de cambio de nivel
miércoles 18 de junio, 2014
Un gesto cargado de enorme simbolismo y que niños y niñas celebran con gran alegría por el salto de nivel para el que ya están preparados
- Los niños consolidan su paso a un nuevo nivel educativo con el ritual de los tomates, una entrega que se realiza cada año y que simboliza la maduración y el paso del tiempo
Hoy las aulas de los rojos de tres, cuatro y cinco años han vivido la experiencia de dar un paso en su madurez como globitos del cole.
Un grupo de globitos amarillos han salido de sus aulas para recibir el honor de ser nombrados globitos rojos de tres años.
Contentos y un poco desconcertados, estos veinticinco niños que serán rojos de primero para el próximo curso, han recibido del aula de tres años su mascota y además el símbolo del tomate rojo de tres años representativo de su nivel.
Así cada grupo ha ido recogiendo el testigo que le han pasado los anteriores de su nivel.
La entrega de tomates es un acto histórico en El Globo Rojo que constituye una especie de ritual de paso de nivel educativo dentro del colegio. Los niños, con la ayuda de sus compañeros más mayores, fueron obsequiados cada uno con un ‘tomatito’, en señal de su paso al siguiente nivel de segundo ciclo o, en muchos casos, su entrada en esta nueva etapa y también color, los rojos.
Es el caso de los amarillos, niños que durante este año cumplen los tres años, y que probablemente son los que más cambio notan, recogiendo el testigo de sus compañeros, que dejan el aula de los Rojos I. Ésta se queda ahora vacía para ellos, pero se llenará con las vivencias de niños nuevos, y siempre con Pilar, su educadora, esperándoles con los brazos abiertos.
Por su parte, los que el año pasado recogían ese nuevo testigo de cambio de etapa pasan ahora a ser parte de un equipo nuevo, el capitaneado por Esther, de los Rojos II, apenas cumplidos los 4 años o muchos de ellos por cumplir en los próximos 6 meses. Para finalizar, los nuevos integrantes de la clase de Loli se erigen como los mayores del cole, el aula de los Rojos III, que ignoran la emoción que les espera dentro de un año, cuando estén preparados para pasar a Primaria.
Este ciclo se repite cada año en el colegio, y las educadoras y maestras tienen el placer de ver crecer a los niños, la mayoría de ellos, pasando por todas las etapas infantiles, incluidos los verdes pequeños. Generaciones de personitas que poblarán el mundo con sus ideas y decisiones, que han empezado a formarse aquí, en El Globo Rojo.
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