Los alumnos de El Globo Rojo cultivan su propio huerto

• Los niños de El Globo Rojo comienzan los cuidados del Huerto Escolar, que continuarán en verano durante el VI Campus de Inglés

¿De dónde salen las verduras y frutas que comemos? Un día Loli nos lo preguntó, y ningún amigo, ni yo, estábamos seguros. Entonces Loli nos habló, por primera vez, del Huerto. Hoy he aprendido que, para que salga un tomate, hay que plantar una semilla, para que crezca una planta, la tomatera, y que tenemos que cuidarla. Igual que cuando sembramos en algodón las alubias y las lentejas, y salió un pequeño tallo verde que iba creciendo.

Cuando me enteré, no podía esperar a que llegara el momento de plantar mi primera semilla. Y llegó el día. Nos pusimos todos la gorra, porque hacía mucho calor, y yo llevaba un bocata en la mochila. Hicimos un tren, y salimos hacia allí. Un espacio verde, de tierra, y con sitio para jugar. Pero no era el momento para eso. Ahora, todos los niños mirábamos muy calladitos lo que explicaba Loli. El suelo estaba hecho de rayitas de tierra. ¡Qué curioso! En esas rayitas, todos los niños fuimos esparciendo las semillas.

Pero no es tan fácil. ¿Qué necesitan las plantas para crecer? ¿Cuál es su comida? Agua, y sol. Pero, si no llueve… Por eso, hay que regar. En el huerto, además, había una manguera larga, y unas regaderas. También había unos tubitos por los que pasaba el agua, y llegaba a todos los surcos. ¡Así es muy fácil!

Ya han pasado unos días desde que fuimos a sembrar al huerto. A veces pienso en que la semillita estará creciendo, y que quiero verla para regarla otra vez. Por eso, después de un tiempo, volvimos. Yo me acordaba muy bien de mi rayita, y de dónde había dejado la semilla. ¡Vaya, hay hojitas verdes asomando! Son muy pequeñas, pero ya son mis amigas.

¡Cuántas cosas pueden crecer en este Huerto si las cuido! En verano, que hace mucho sol, van a tener mucha comida. Pero también necesitan agua, y alguien que se la lleve. Por eso, dice Loli que en el Campus de Inglés, vamos a seguir visitando a las semillitas para que sigan creciendo. No puedo esperar a volver, y ver cómo de altas se van a poner las ramitas.