¿De qué color son tus besos?

• Los alumnos del aula de 3 años, Rojos I, han tenido hoy una clase muy especial regalando besos y expresando sus emociones a través de los colores del Arco Iris

Una clase de Educación Emocional en la que este grupo de niños ha demostrado sus capacidades emocionales y sociales regalando a sus amigos su simpatía, respeto y amabilidad con besos de colores.

Estos niños, que desde edades tan tempranas ya demuestran claramente unas cualidades emocionales, se sienten muy automotivados, optimistas, con mucho entusiasmo y una gran amistad entre ellos.

Educar a los niños en las emociones es una garantía de éxito social para el futuro, porque enseñar a los niños a comprender y expresar sus emociones les hace más sensibles a los conflictos de los demás.

Reconocer nuestras emociones, pensar sobre ellas, comunicarlas y comprender las de los demás, es lo que nos hace socialmente más humanos.

Chucuchef, el cocinero de las emociones, un personaje muy conocido en el entorno educativo de este Centro de Educación Infantil El Globo Rojo, ha elaborado esta vez una receta para expresar las emociones con besos de colores: besos de color rojo llenos de vitalidad y energía, besos de color naranja jugosos y llenos de vitaminas como las naranjas, besos amarillos como el sol llenos de calor que regalan caricias y abrazos, y besos, como dice la poesía, “besos de colores para expresar emociones”, adaptación del cuento original, “Mamá de qué color son los besos”, realizada por la profesora y tutora del aula de los Rojos I, Pilar García.

P. García, que ha llevado al aula una interpretación y readaptación de este cuento utilizando distintos elementos de colores para componer una representación con sus alumnos, nos dice que “desde el aula de tres años nuestras emociones “seguimos cocinando”.

Con divertidas recetas, que a través de la figura del Chucuchef llegan a nuestra clase, rodeadas de actividades llenas de dinamismo, vamos poniendo nombre a nuestras emociones y vamos descubriendo nuestros sentimientos, expresándolos y compartiéndolos con los demás: la tristeza, la alegría, el contento, el enfado… incluso, con una simpática actividad, nos hemos dado cuenta de que nuestro gesto también comunica estados de ánimo: cara de dolor, de tristeza, de dormilón, de disparate…

Sentir, aprender a sentir y dar nombre a los sentimientos, con una única finalidad: EDUCAR LAS EMOCIONES para lograr la excelencia como personas.

Y como hemos dicho antes, las actividades que rodean a este proceso son súper divertidas por eso nos gustaría compartirlas con vosotros, ahí van algunas recetas:

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