Interpretan el cuento de los tres cerditos mamás del aula del grupo de niños de la Pera-Limonera (2-3 años), un cuento clásico que hizo saltar de aplausos entre el público infantil
Cuentacuentos de participación familiar: cuento de los tres cerditos
Cuentacuentos de participación familiar: cuento de los tres cerditos
viernes 11 de abril, 2014
- El segundo trimestre finalizó con la puesta en escena de uno de los últimos cuentacuentos de participación familiar, el aula encargada d esta propuesta voluntaria dentro del programa de animación a la lectura fueron las familias del aula de La Pera-Limonera
Las aventuras de Los tres cerditos, el cuento clásico con el lobo más feroz visto en nuestro cole.
Estupefactos se quedaron los niños al descubrir a estos cerditos, que parecían de verdad, el cerdito más sesudo y trabajador, dando consejos a sus hermanos que solo querían jugar y no pensar en nada más, trabajando lo menos posible en construir sus casitas de madera y de paja. Todo muy bonito y divertido, hasta que llegó un lobo, un auténtico lobo muy caracterizado que sembró algunas caras de susto en las caras de los niños.
Luego el cuento discurrió con mucha imaginación y buena dosis de teatro de las protagonistas del mismo, los cerditos corren y corren por el bosque, muy bien preparado para la visión de los niños, lo que puso a los niños en prefecta sincronía con los personajes y cómo no, el final con la entrada del lobo por la chimenea de la casa de ladrillos, todo muy emocionante, pero… ¡¡nuestro lobo no se quería comer a los cerditos, solo ser su amigo!!, menos mal porque los niños ya estaban con caras de susto.
El lobo puso una cara muy tierna explicando que solo quería ser amigo de los cerditos, así pues le invitaron a cenar y juntos fueron amigos en el bosque.
Queremos dar las gracias a las mamás colaboradoras del cuento, porque con su interpretación han hecho vivir momentos mágicos en las mentes de los niños, yo estuve presente, observe estas caritas y puedo asegurar que sus ojos asombrados no se me olvidarán nunca.
Después, estas mamás recibieron de parte de los niños esos aplausos que saben a gloria. y ¡¡cómo no!! le hicieron la ola, ese juego donde todos muy contentos repetimos: ¡¡Estas chicas, como molan se merecen una ola!!
Muchas gracias y nos vemos de nuevo en otro cuentacuentos.
Loli Mateos.
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