Contra todo pronóstico, por el Camino del Agua y sin gota de lluvia

domingo 23 de noviembre, 2014

Contra toda previsión los valientes excursionistas salieron de Salamanca con lluvia y llegar...

Contra toda previsión los valientes excursionistas salieron de Salamanca con lluvia y llegaron a la Sierra de Mogarraz bajo la protección del paraguas de El Globo Rojo como si se tratara de la magia de Mary Poppins

Un paraguas que les abrió los cielos en un día espléndido, con una temperatura más que otoñal y les brindó una panorámica paisajística llena de miles de matices, que ni pintada con la técnica puntillista de los famosos cuadros de Van Gogh

Bienvenida la lluvia, ¡que llueva, que llueva…! eso repetían los intrépidos excursionistas que han decidido que, a pesar de que la lluvia podría ser una constante a lo largo del día, han previsto realizar una excursión- ruta por el Camino del Agua en la localidad de Mogarraz.

La llegada a nuestro destino nos sorprende con un maravilloso paisaje en el que se descolgaban un montón de nubes haciendo más bello si cabe aun todo el entorno.

Los niños entusiasmados con el paisaje junto a sus familias, se ponen en ruta contentos y dispuestos a vivir la experiencia de caminar por estos lugares enfrascados en el descubrimiento de hojas de colores, setas, musgo, rocas y madroños, que se encontraban nada más comenzar el camino.

Rápidamente el ruido del agua se hace una constante en nuestros oídos. El Sol empieza a hacerse notar y nos ofrece sus rayos, todos contentos nos sentimos recompensados, aunque la maravilla del paisaje y la estupenda temperatura nos bastaba para hacernos sentir genial. En una actitud de mucho dinamismo, un grupo de niños caminan siempre los primeros, dando ritmo a la ruta.

A medida que avanzamos, el agua se hace más presente en el camino, corre por cualquier sitio y discurre brava como en un torrente por el río, invitando a ser contemplada en silencio. La compañía del agua a lo largo de la ruta es evidente, así como el sentimiento de sentirse anonadado ante tanta belleza de la Naturaleza.

En algunos tramos del camino, el sendero se pierde tapado por una gran alfombra de hojas, que invita a los niños y también a los adultos a jugar, a sentirse atraídos por ella. Los niños buscan castañas, madroños, y cogen diferentes tipos de hojas.

Los más pequeñines, tres bebés de meses que van en mochilas, aprovechan para tomarse la toma, resultaba muy gracioso verles ir por el camino tomando el pecho prendidos de las madres, unas valientes, que en los tres casos, llevaban a otro hermanito más mayor acompañado del papá.

El último tramo de la ruta supone una subida y nos sentimos más cansados, pero los niños siguen adelante, siempre los primeros, y con la llegada de nuevo a Mogarraz nos dirigimos al restaurante para degustar la comida tan rica que nos tienen preparada.

Los niños comen todos juntos, portándose genial y dejan comer tranquilos a los mayores, el camino les ha abierto el apetito.

Después de la comida la señora Visitación, profesora de historia, nos enseña el pueblo de Mogarraz, y nos explica su historia desde los orígenes. Recorremos varias calles del pueblo explicándonos la temática de las fotos en las fachadas que les caracteriza.

La vuelta o regreso a Salamanca se realiza en torno a las seis, encantados por la experiencia vivida, con el sentimiento de haber sido tocados por la magia del paraguas de Mary Poppins que nos protege de la lluvia cada vez que salimos de excursión.

Loli Mateos

Imágenes de la Marcha por el Camino del Agua: Mogarraz-Monforte- Mogarraz