A los niños les ha entrado el gusanillo por el ajedrez, gracias al programa “Juego y pienso
A los niños les ha entrado el gusanillo por el ajedrez, gracias al programa “Juego y pienso” de este I Campus de Inglés "El Globo-Agustinos-Universidad de Salamanca". A los que ya lo conocían y a los que están iniciándose les motiva la práctica de este juego milenario, en el que convergen concentración, pensamiento, psicología, estrategia, matemáticas o emociones, entre otros factores.
De la mano de Alba Miranda, y de forma divertida, los niños se están familiarizando con el ajedrez y muchos de ellos ya han reclamado a sus padres que presten atención, a su lado, a este juego.
Mediante una didáctica a base de juegos lúdicos, explicaciones sencillas y algunas partidas de iniciación, los diferentes grupos de Infantil y Primaria del Campus se van acercando todos los martes, en sesiones de 30 a 45 minutos y adaptadas a cada nivel formativo, a esta especialidad, de la que los expertos afirman que tiene beneficios extraordinarios en muchos aspectos. Así por ejemplo, los investigadores y educadores señalan que los niños estimulan las siguientes áreas con el ajedrez:
Área recreativa, por su contenido lúdico y la diversión del desarrollo de una partida
Área deportiva, por demostrar la capacidad y la tolerancia a las reglas de la competencia.
Área cultural, porque permite conocer la evolución histórica y a personajes destacados en la historia.
Área ética, porque al tener que respetar las reglas, generan pautas que permiten la adquisición de una moral autónoma.
Área intelectual, por el importantísimo desarrollo de la atención, el razonamiento, la síntesis y el análisis.
Área emocional, por la cantidad de sensaciones y emociones que surgen al jugar, alegrías, miedos, frustraciones, optimismo.
Área preventiva, porque ocupa el tiempo y sirve como descarga para niños con problemas de violencia.
Área instrumental, por su perspectiva en la aplicación de situaciones del entorno escolar, como temas de geometría, álgebra entre otras situaciones matemáticas.
Área social, porque el niño va adquiriendo una salud social al interactuar con otras personas, al tener conductas positivas y practicar el juego.
Por todo ello, enseñar a nuestros hijos a jugar al ajedrez, les va a hacer muy bien en todos estos aspectos, siempre tomándolo como algo educativo y de disfrute y no necesariamente generando estrés de competencia. Pero para que sea un buen complemento primero debería ser una pasión, antes un interés y mucho antes una simple curiosidad.
En la imagen, Alba Miranda con el grupo de 1º-2º de Primaria
REDACCIÓN elgoboinforma.com