"Sin escatimar energías"

La Asociación de Madres y Padres (Ampa) del Globo ha tenido siempre como norte en estos cuatro años el de participar de lleno en la vida de nuestro colegio. Ese horizonte se ha desarrollado desde la colaboración, "codo con codo" con la Dirección y, sobre todo, la realización de iniciativas que han pretendido arropar la labor docente. Este colectivo de familias ha entendido que la educación no sólo es tarea en solitario de los profesionales, agentes activos en el proceso de formación y a los que ha prestado,
incondicionalmente, todo su apoyo. Una comunidad educativa viva es la que sabe integrar, en buena armonía, a todos aquellos sectores y personas que la componen. En este sentido, el Ampa se ha esforzado no sólo por integrarse, sino que ha querido ser parte activa del engranaje de un colegio con personalidad propia, fruto de una larga trayectoria de esfuerzo por implantar unos planes educativos de calidad.
Desde el respeto a la autonomía docente, el Ampa ha querido en todo momento reforzar la tarea de educadoras, maestras y todos los profesionales del Globo, con variadas iniciativas, pero, sobre todo, ha intentado, a través de diversas acciones de divulgación y comunicación -como el periódico- poner en valor el trabajo diario que se desarrollaba en el seno del aula. Ese ha sido el principal afán de estas páginas. Paralelamente, en este tiempo, el Ampa ha respaldado y alentado la acción ejercida desde el Equipo de Dirección.
La memoria de actividades que publicamos en estas páginas, resumen de un trabajo más profundo y de trastienda, refleja también el esfuerzo del Ampa por ofrecer proyectos de calidad para un colegio y su comunidad educativa. Sin escatimar energías, cada actividad se ha organizado desde premisas de calidad y creatividad.
Pero si algo debe destacarse de este Ampa es su compromiso con la educación, su creencia plena en que la férrea alianza entre escuela y familia genera excepcionales frutos.
El de esta asociación ha sido un equipo que ha trabajado agusto, con ganas, entrega, ilusión, alegría, compañerismo y mucha generosidad. Un grupo siempre dispuesto, emprendedor y trabajador.
Para la realización de su tarea, el Ampa ha encontrado, eso sí, la complicidad de la Dirección, la colaboración del cuerpo docente y la aceptación y extraordinaria acogida de las familias.
Como colectivo, debemos entonces estar más que satisfechos con nuestros desvelos hacia nuestro querido colegio, al que en cada momento siempre hemos llevado en el corazón.
Se cumplen cuatro años de gestión, tiempo para hacer memoria y mirar al futuro, necesariamente desde una reflexión sosegada que propiecie la necesaria apertura de nuevos horizontes que favorezcan relevos y aire fresco.