Un Campamento, una ilusión

23, agosto | Bitácora del Campus de Inglés | 1 Comentarios
Un Campamento, una ilusión

El sol me acariciaba la cara, mi respiración empezó a aumentar a medida que me iba a acercando a la Plaza de Toros de Salamanca, desde donde saldría mi autobús, mi mochila a la espalda guardaba todo lo necesario para una nueva aventura, mi cara reflejaba la ilusión del momento novedoso que iba a experimentar. Mis pasos eran firmes, pero en mi corazón germinaba la semilla de la incertidumbre, avanzando hacia mis compañeros de viaje comencé a respirar más pausadamente, allí estaban todos, mis amigos, mis colegas, chicos y chicas con los que compartiría tres días y dos noches. La sensación de independencia se apoderaba de mi, iba a estar solo/a por un par de noches sin la cercanía de mis padres…, solo de pensarlo un escalofrío recorrió mi espalda, sin embargo un nuevo sentimiento era más fuerte y me susurraba que yo era capaz de hacerlo, que disfrutaría de la experiencia y que esta me proporcionaría multitud de capacidades de autonomía y habilidades sociales que me serían esenciales para el resto de mi vida. La despedida fue corta, mejor, cuanto antes montáramos en el autobús y antes llegáramos a nuestro destino antes podríamos descubrir el entorno en el que íbamos a desenvolvernos en estos tres días. 

El viaje discurrió de forma amena y divertida contando chistes y cantando canciones, hicimos hasta un ranking para ver quién contaba mejor los chistes, dependiendo de las risas emitidas. Al llegar al campamento, nos distribuyeron en las literas: ¡los más pequeños abajo! Los mayores no rechistaban, estaban encantados de dormir en las alturas, aunque si había una caída esta era mayor y el sonido más fuerte. Colocamos las cosas, estábamos todos expectantes por saber que íbamos a realizar cada minuto. A la hora de la cena, aprendimos a colocar nuestros cubiertos, servirnos solitos, descubrimos nuevos alimentos y a recoger nuestros platos y vasos. Poco a poco íbamos dándonos cuenta que éramos capaces de realizar tareas nosotros solos, sin ayuda de los mayores y nuestra independencia y autonomía iban en aumento; nos distribuimos las tareas y terminamos en un momento.

Entonces nos dispusimos a realizar una actividad novedosa y muy interesante, nuestro monitor Jaime, nos propuso “dibujar en una foto”, mientras él preparaba todo el material para la fotografía nos íbamos colocando en semicírculo y con las linternas en la mano nos indicaron que fuéramos dibujando grafías y formas en el aire con las linternas, el resultado fue espectacular e impactante, ninguno de nosotros jamás había realizado algo parecido. La interpretación de la foto queda a vuestra imaginación…

La noche transcurrió tranquila, solo las típicas conversaciones con la almohada, algún que otro sueño en voz alta y las clásicas respiraciones fuertes que no ronquidos…

A la mañana siguiente uno de los monitores nos despertó con música relajante y poco a poco nos fuimos lavando y quitando nuestras legañas…, las marcas de la almohada en la cara y nos desperezamos recogiendo nuestras cosas para irnos a desayunar.

Después nos fuimos a descubrir los parajes que estabanpor la zona, realizamos una pequeña ruta en dirección a La Alberca, un camino pedregoso nos condujo hasta una zona muy tranquila en un regato pequeño, un puente nos permitía cruzar y desplazándonos hacia abajo nos sentamos al lado de unas rocas a descansar y a embelesarnos con el paisaje. Pronto nos dimos cuenta que no estábamos solos, multitud de seres que habitan por estas zonas empezaron a rondarnos. Caballitos del Diablo, Libélulas, etc. Se acercaban a saludarnos con sus lindos colores y su grácil vuelo.

La estancia en el rio transcurrió entre risas, chapoteos en el agua y algún que otro resbalón, ya nos lo imaginábamos, más de uno de nosotros aposentó su culito sobre el frío regato. El regreso al Campamento fue más rápido, todos teníamos hambre y deseábamos que llegara la tarde para disfrutar de los juegos en la piscina.

Tras unos suculentos platos, nos dispusimos a descansar o al menos eso nos dijeron…la verdad es que nadie pudo dormir la siesta (tan apreciada para algunos). Sin embargo después de un breve reposo nos dirigimos a la piscina y allí disfrutamos de la calurosa tarde,tanto que no tuvimos tiempo de poder realizar un taller de cuero que teníamos planeado.

Al anochecer estuvimos apreciando el maravilloso cielo estrellado y aprendiendo algunas constelaciones. Nos quedamos embobados escuchando las explicaciones que nos proporcionaban nuestros monitores.

Nos fuimos a descansar temprano, ya que al día siguiente nos esperaba un recorrido un poco más largo que el del día anterior. Después de un poco de tertulia poco a poco todos empezamos a apoyar la cabeza en la almohada y a acurrucarnos en nuestros sacos hasta que el sueño nos venció a todos.

Nuestro despertar fue muy agradable con música a pesar de la hora tan temprana. Sin embargo teníamos que ponernos en marcha pronto para que no nos atrapara el calor del mediodía. Nuestros pasos nos llevaron hacia el pueblo de San Martín del Castañar, donde pudimos apreciar la belleza del ámbito rural y la simpatía de sus gentes. Después de un breve pero apetitoso descanso amenizado por galletas y chocolate, ya habíamos repuesto nuestras energías para regresar al Campamento.

Caminábamos con premura ya que sabíamos que nos esperaba la tan deseada piscina, aparte que esta vez, astutos de nosotros, descubrimos un atajo. Una vez allí nos lanzamos ansiosos a la piscina y pudimos disfrutar de juegos con materiales de agua y nos salpicamos unos a otros sin parar.

Al terminar nos deleitamos con nuestra última comida,para después comenzar a preparar nuestras mochilas, que repletas de nuevo por anécdotas e historias divertidas les contaríamos a nuestros padres, madres, abuelos, abuelas, primos y a tantas personas como nos quisieran escuchar.

El viaje en autobús pasó con calma y con descanso, uno a uno todos comenzamos a disfrutar de la siesta que días anteriores no habíamos hecho debido a la expectación y nerviosismo de la situación que estábamos viviendo.

Al llegar a Salamanca todo se convirtió en abrazos y preguntas, gracias y algunas despedidas…Esperamos vernos muy pronto.

Gracias a todos por esta vivencia tan maravillosa.

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Q8FD17SQ - 17/01/2023 14:09

Serwis anten satelitarnych WARSZAWA

8, January | 0 Comments

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